Nacida en 1974 en Kunming, en la provincia china de Yunnan, Liu Fang comenzó a estudiar la pipa a los seis años de edad, niña prodigio, dio su primer concierto como solista a los nueve. Graduada por el Conservatorio de Shangay donde también aprendió a tocar el guzheng (cítara China).
En 1996 se trasladó a Canadá y comenzó su carrera internacional, dando conciertos por todo el mundo, forjando una notable carrera. Con su maestría cautiva audiencias y recoge las mejores críticas. Reconocida por la prensa como “una de las grandes virtuosas” o “la emperatriz de la pipa” (L’actualité, 2001), es capaz de transmitir de una forma erudita y significativa la belleza y la riqueza de la música antigua, así como la sutileza del sonido de los instrumentos que interpreta por la fuerza y lo sutil de su interpretación.
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